Ante un rival digno, que le hizo frente en los 90 minutos, con un doblete de Duvier Riascos, Alianza consiguió un triunfo 2-1 sobre Platense y se quedó con el título del torneo Apertura 2021.
Ambos equipos iniciaron con mucha intensidad, con la idea de controlar el mediocampo y sobre todo, tapar la salida del rival con presión alta, para mantener el balón lejos de las porterías.
A los 11 minutos, Rodolfo Zelaya probó con un disparo potente de larga distancia pero el balón se estrelló con un zaguero, lo que le quitó potencia y llegó suave a las manos del arquero Manuel González.
Cuatro minutos después, Óscar Rodríguez ganó la banda derecha y envió un centro que cabeceó Duvier Riascos, pero el balón se fue cerca del poste derecho de la meta de los representantes de La Paz.
En este punto, los albos comenzaban a lucir mejor en el terreno de juego, mantenían más la pelota y llegaban constantemente sobre el área de los gallos, que comenzaron a retrasar sus filas.
A los 25 minutos, Duvier Riascos bajó el balón con el pecho y se lo sirvió a Fito, quien disparó pero el balón se fue desviado de la meta defendida por González.
A los 30 minutos, dentro del área, Zelaya controló el balón y de zurda tocó a puerta pero el balón se fue ligeramente desviado de la meta
Cuando se corrían 37 minutos, Riascos se elevó y ganó el salto al arquero González, para conseguir el 1-0 para los elefantes blancos, que controlaban el juego.
A los 55 minutos, un centro desde la izquierda baña a los zagueros y el balón se estrella en Landazuri, y en el rebote se cuela a la derecha del arquero blanco para el empate 1-1.
A los 68 minutos, Mario Martínez tomó el balón al borde del área y envió un disparo potente pero desviado de la meta de los elefantes blancos, que cerraron espacios entre sus filas.
Los albos continuaron con la vocación ofensiva y a los 70 minutos, en un centro enviado por Monterroza, Duvier volvió a mostrar su habilidad goleadora y de cabeza venció al arquero viroleño para poner el 2-1.
Luego de retomar la ventaja, los albos comenzaron a trabajar más por mantener el control de los tiempos del juego, y sobre todo, cerrar filas para no permitir libertades al rival, que cayó en la desesperación a medida que transcurrían los minutos hasta el final del juego.