Los intentos constantes de quedarse con la victoria fueron infructuosos en el estadio Antonio Toledo Valle, de Zacatecoluca, de donde regresamos con un empate 2-2 gracias a sendas anotaciones de Rodolfo Zelaya y Henry Romero.
Un desliz defensivo permitió a los viroleños irse arriba en el marcador 1-0 cuando apenas se jugaban 7 minutos, y en momentos en el que los jugadores aún se acomodaban al terreno de juego.
Cuando se corrían 15 minutos, Michell Mercado tomó el balón en el mediocampo y luego de recorrer unos metros disparó a puerta, pero el balón se fue arriba de la meta defendida por Nicolás Pacheco, de los galleros.
El equipo logró ordenar mejor sus líneas y comenzó a generar más peligro, sobre todo por las bandas, en las que Mercado y Rivas buscaban devorar metros para enviar los centros dirigidos a Rodolfo Zelaya y Duvier Riascos.
Y fue precisamente Zelaya, quien a los 25 minutos se encargó de cobrar un tiro libre al borde del área viroleña, y mandó el balón al ángulo superior derecho de la meta defendida por el arquero Nicolás Pacheco, para poner el 1-1.
Ya en tiempo de descuento, y luego de un vuelo espectacular en el que Mario González rechazó el balón, Landazuri tomó el rechazo y volvió a poner en ventaja a los locales, que se fueron al descanso con una ventaja 2-1.
Un minuto había transcurrido desde que se habían reanudado las acciones cuando Rosales, de los viroleños, recibió una tarjeta roja debido a una falta fuerte sobre Rivas, lo que fue aprovechado por los elefantes para adelantar más las filas.
A los 65 minutos, el técnico Milton Meléndez envió a la cancha a Alvarado y Renderos, en sustitución de Jiménez y Rivas. Minutos antes, Guillermo Rivera también había movido sus piezas y mandó a Hernánez y Palma por Aranda y Delgado.
A los 58 minutos, Michell Mercado desbordó por la banda izquierda y mandó un centro medido que fue recibido por Duvier Riascos, quien al barrerse no logró contactar cómodamente con el balón, que se fue arriba de la meta local.
Las llegadas cada vez se hicieron más constantes, sobre todo cuando el técnico decidió quedarse con línea de tres en el fondo y enviar a Burgos por Iván Mancía, con lo que el equipo logró sitiar la meta gallera.
En una jugada en el área, luego de un tiro de esquina, Henry Romero tomó el balón que había bajado Zelaya y en medio de un nutrido grupo de rivales, coló la pelota para poner el 2-2 en el marcador.