Los elefantes blancos fueron claros dominadores del terreno de juego, con constantes llegadas sobre la meta defendida por Felipe Amaya, quien creció frente a su arco y se volvió una muralla casi imbatible, que únicamente permitió una anotación para el 1-2 a favor de Jocoro.
Las anotaciones de los orientales fueron producto de la mala fortuna, pues no se puede culpar al arquero albo Rafael García por situaciones imprevistas, que indudablemente fueron aprovechadas por el rival, que con escasos tiros a puerta, consiguió dos goles.
El ataque blanco se hizo sentir desde los primeros minutos del juego, ya que el equipo capitalino se volcó de lleno sobre terreno de los fogoneros para intentar abrir el marcador, mientras que su rival, al menos durante los primeros diez minutos hizo el intento de llegar a la meta de los albos.
La presión que comenzó a hacer Alianza hizo que los fogoneros comenzaron a replegar filas, y pasados diez minutos se habían visto obligados a atrincherarse en su terreno para no dejar espacios que fueran aprovechados por los albos
Los ataques de los elefantes fueron constantes sobre la meta defendida por Felipe Amaya, quien comenzó a mostrar sus mejores recursos para evitar que una y otra vez, los intentos albos dieran frutos.
Cuando se corrían 31 minutos, Maxi Freitas recibió una falta fuerte, lo que obligó al técnico Wilson Gutiérrez a reemplazarlo por José Peña, con lo que mantuvo el esquema de juego, con dos centros delanteros que le permitieran mantener el acoso.
El ataque albo se mantuvo constante, pero una y otra vez tanto el arquero Amaya como la zaga se mostraron impenetrables, lo que hizo que ambos equipos se fueran al descanso con el marcador en blanco.
El inicio del segundo tiempo no fue diferente de como había terminado el primero, ya que los albos volvieron a pararse sobre terreno de los orientales y aprovecharon las bandas para llegar de forma constante sobre el área de Jocoro.
A los 60 minutos, el técnico buscó refrescar sus líneas y envió a Ezequiel Rivas para reemplazar a César Flores, quien había tenido buen desempeño en el terreno de juego.
La respuesta del técnico oriental fue mandar a la cancha a Luis Paradela, con quien ganó la profundidad para implementar ataques que resultaron letales para los elefantes.
Cuando se corrían 66 minutos, Diego Areco sorprendió al portero, Rafael García, ligeramente adelantado, y disparó de larga distancia. El balón, a pesar de que fue contactado por el arquero de los elefantes, no fue suficiente para desviarlo de la meta, por lo que los capitalinos quedaron el desventaja 0-1.
La estrategia de los orientales comenzó a dar frutos y por supuesto el técnico Carlos Romero no ib a renunciar a ella. Al contrario, sabía que los jugadores albos serían presa de la desesperación.
Alianza comenzó a probar de larga distancia y continuar con los centros. Ante las llegadas constantes, los visitantes se metieron al fondo para cuidar el marcador, y se mantuvieron con la idea de los pelotazos para sorprender a un equipo blanco que estaba volcado totalmente.
A los 77 minutos, una nueva anotación producto de la buena fortuna, ya que García despejó y el balón se estrelló en Larín y quedó suelto, permitió a los fogoneros ponerse en ventaja 1-2, lo cual fue como un balde de agua fría.
Finalmente la anotación blanca llegó a los 86 minutos, por medio de un cabezazo de Portillo, quien buscó darle un nuevo impulso a los elefantes, que continuaron sobre terreno rival, pero que se enfrentaron con un equipo tirado atrás para defender los tres puntos.