Los albos consiguieron un empate sin goles ante Santa Tecla, el cual debe ser considerado positivo, ya que el equipo blanco se quedó con un jugador menos en el primer tiempo y terminó con nueve.
El primer cuarto de hora ofreció un panorama complicado para ambos cuadros en el terreno de juego, no porque el nivel fuera bajo, sino que la aplicación defensiva y la estrategia enviada por ambos técnicos, no permitía que ninguno de los cuadros lograra acechar la meta rival con cierta claridad.
Fue hasta los 14 minutos cuando Raúl Peñaranda logró ganar la línea de fondo, y dentro del área disparó a puerta pero sin ángulo, por lo que el balón se estrelló a un costado de la meta defendida por Joel Almeida.
A los 41 minutos, Narciso Orellana vio la segunda tarjeta amarilla, la primera la tuvo a los 20’, por lo que recibió la tarjeta roja por parte del central Vicente Ruiz, lo cual no desdibujó el trabajo de los elefantes.
El juego no se abrió en ninguno de los minutos siguientes del primer tiempo, y salvo un par de llegadas por cada bando, una de Armando Polo, por lo tecleños, y otra, Peñaranda, ante un desborde por la banda de Herlberg Soto, el juego se desarrolló en el medioterreno.
A pesar de la desventaja numérica, los albos lucían bien en el terreno, cerraron filas y buscaban hacer daño al avanzar en bloque, para no dejar libertades de reacción al rival.
Cuando se corrían 55 minutos, Boris Morales mandó un potente disparo que obligó a esforzarse al máximo al arquero Almeida, de los tecleños, quien envió el balón a tiro de esquina y silenció el posible festejo de los elefantes.
A los 81 minutos, Rudy Clavel se convirtió en el segundo expulsado del juego por parte de los albos, al recibir tarjeta roja, al igual que Alexander Mendoza, de los tecleños.
El esquema defensivo de los capitalinos se reajustó de nuevo y siguió bien aplicado en la marca, sin permitir libertades a los atacantes tecleños, que naufragaron una y otra vez en sus intentos de abrir el marcador.