Los elefantes tuvieron un dominio arrollador en la mayor parte del juego ante 11 Deportivo, lo que le permitió manejar en gran forma los tiempos del juego y cerrar con una victoria 2-1 que lo devuelve a la cima de la clasificación.
Solo habían transcurrido ocho minutos cuando en una jugada en el carril central, Héctor Ramos sirvió el balón para Marvin Monterroza, quien entró al área y disparó para vencer al arquero Yimmy Cuéllar.
Hasta ese momento el dominio de los elefantes había sido claro, pero a partir de la anotación, los capitalinos se mostraron más solventes en todo el terreno, lo que les permitió manejar el balón a placer.
Transcurridos los dos cuartos de hora, los albos buscaban aprovechar las llegadas por los laterales, y gracias a la velocidad que le impregnaban, cada llegada representaba peligro inminente ante la meta del tanque fronterizo.
Con la presión alta, Alianza prácticamente borró la salida de los rivales, que tuvieron que recurrir a los pelotazos para saltar líneas y llegar a los tres cuartos de cancha, donde los albos recuperaban y volvían a la carga.
El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica, y a los 50 minutos fue Héctor Ramos quien de cabeza definió en gran forma ante la meta de Cuéllar para poner el 2-0.
A los 59 minutos, Óscar Rodríguez dio paso a Óscar Cerén, quien dio mayor proyección a la banda derecha, con llegadas más constantes que se traducían en centros que llovían constantemente sobre el área de los occidentales.
Olivera ingresó por Soto y posteriormente Peña por Ramos, con lo que la mecánica del juego continuó igual, con Alianza encimando sobre terreno rival y atento a la recuperación del balón para evitar cualquier sorpresa al contra ataque.
Sin embargo, a los 77 minutos, Kike Contreras tomó un pase largo y en velocidad al ingresar al área disparó y envió el balón pegado al poste derecho de la meta defendida por Arroyo, para quien fue imposible reaccionar. Era el 2-1.
Contreras, un ex blanco que no dudó en hacer un gesto de disculpa a la afición capitalina, intentó meter en la pelea a su equipo, para al menos aspirar al empate, pero la concentración de las filas blancas hizo que los albos no cedieran y mantuvieran el control del juego hasta el pitazo final.